viernes, 17 de diciembre de 2010

Viviendo de los restos

Estamos ya en los últimos días del programa y llevo un poco de retraso con el blog por haberle dedicado más tiempo al trabajo que desarrollamos aquí, en mi caso desarrollo rural, junto con Carlos y Jesús. Aun así no hemos dejado de lado las visitas y actividades.

Comenzamos la semana visitando La Chureca. Se trata del vertedero abierto más grande de Centro América. Ocupa 40 hectáreas y en él se desarrolla una población y una economía que depende los desechos que a él van entrando.
Vertedero de La Chureca (Managua)

Este vertedero comenzó a formarse en 1972 a raíz del terremoto que afectó a Managua.
Previamente a nuestra visita pudimos compartir unas horas con, José Manuel Mariscal, responsable de AECID en Nicaragua (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) quién nos advertió de la situación que nos encontraríamos y de los trabajos que se están desarrollando por parte de la cooperación española.
Se pretende tapar el vertedero y realojar a toda la población que allí vive y trabaja en unas pésimas condiciones. Este proyecto es la apuesta más fuerte de la cooperación española en Nicaragua en cuanto a magnitud y repercusión. Se aborda desde diferentes puntos de vista: Ambiental, social, infraestructura..

Para tal obra se ha dividido el área de vertido en 4 partes, 3 de ellas ya han sido tapadas aunque es difícil mantenerlas así ya que el vertedero no deja de funcionar. En otra fase se construirá una plataforma de tratamiento y reciclado de residuos, dónde se le dará trabajo a los que dependen del mismo, pero de una forma más digna y organizada obviamente. A la vez se están construyendo 2500 viviendas para que vayan sido ocupadas progresivamente.

Por lo tanto, lo que nosotros nos encontramos era solo la cuarta parte (10hectáreas) de lo que había antes..no puedo imaginarme como era eso hace unos años.

Esta ha sido la situación más impactante que he visto nunca, sobre todo al acercarnos a la zona dónde miles de personas esperan la llegada continua de camiones con diferentes tipos de vertidos, más o menos valorados, lo que supone una competencia continua por conseguir los mejores desechos.
Toda esta montaña de desperdicios dónde malvive esta población está en continua combustión para poder separar los metales de lo orgánico y genera una situación más insoportable si cabe.
Trabajadores del vertedero de La Chureca

Tener que vivir en estas condiciones considero que es lo más bajo dentro de lo peor y no es una elección, nadie lo quiere, es el otro lado de la balanza desequilibrada en la que vivimos.

1 comentario:

  1. Interesante! Algo me hablaron de este vertedero-pueblo y una de las cosas de las que me acuerdo es que tenían muchos problemas porque los propietarios del terreno (gente de bien en Nicaragua) pedían mucho dinero a la hora de vender. No sé cómo estará ahora esa situación, pero hace unos años aún no estaba resuelta. Como ya se sabía que realojarían a todo el que viviera en el vertedero, hubo mucha gente que se mudó allí para tener la oportunidad de conseguir uno de esos trabajos que se supone que se generarían. Total, que a lo largo de los años más y más familias han ido llegando esperando que les toque una parte del "desarrollo" y el presupuesto para transformar el vertedero se ha ido quedando más y más pequeño para alcanzar el objetivo proyectado.
    Espero que las cosas vayan a mejor!

    ResponderEliminar